IDENTIDAD
Llamarme Ángel Rosillo fue un sueño,
una ráfaga de luz en la niebla
que me sacó del asfalto
y me elevó a las nubes del Parnaso.
Llenó las horas tristes
con la miel de la palabra,
me fundió con el manto de la noche
y libé los pétalos del alba.
Ser Ángel Rosillo fue una lucha,
una quimera poblada de estrellas
que despertara mi esencia
sin más ropaje que mi alma.
Volar a los campos de lirios,
esculpir epitafios en deseos
y naufragar en la piel de los silencios
con las plumas de un viento nacarado.
Del libro inédito Rituales de Identidad
3 comentarios:
Elevado concepto del poeta que muestras con bellas imágenes alusivas.
Un saludo agradeciendo la invitación a tu blog que espero te sirva como buen escaparate para tus creaciones.
Maramín
Estupendo blog. Lo añado a mis preferidos. Un abrazo poético
Acudo a tu blog, amigo Ricardo, para darte la bienvenida a la comunidad blogosférica. Ánimo y escribe.
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