jueves, 29 de enero de 2009

Poema IX

.


DESPERTAR


Vivió apartado de la vida

ovillado como crisálida

en solitario letargo,

alejado del mundo y las quimeras.

Un día de insospechada belleza

regresó del olvido para descubrir

la luz de las horas sin sol

en los amantes ojos de la noche.

Ya no había lugar a la tristeza,

halló en otras miradas el azogue

donde recobrar el reflejo de la suya,

y recuperar el tiempo perdido.

Conoció el amor, la ternura, el desamor,

la alegría, el desencanto, la violencia...

y en la soledad encontró compañía

para despertar de su torpeza.


Del libro inédito Riruales de identidad


3 comentarios:

Felisa Moreno dijo...

Precioso poema, no se puede vivir fuera de la vida. Un abrazo

~¿si él=Sol, io=Andròmeda?~ dijo...

^-^¡Wao! una ¡joya! ¡Gracias por todo! ^-^

Ricardo Fernández Moyano dijo...

Gracias amigas por vuestras amables palabras