miércoles, 30 de mayo de 2012

Poema LXXXIX

 

FLORERO

Acerco mi mano a su boca,
siento el frío del cristal
subiendo por mis dedos,
mientras tropiezo con
piel dormida,
sedosa como
pétalos.

Adivino en la oscuridad

la fragancia de sus curvas,
la hondura de sus huecos,
la infinita posibilidad de su cuerpo
deshecho en mil pedazos,
aristas
que me hacen recordarte.



4 comentarios:

MiLaGroS dijo...

Muy sugerente, no solamente por las formas sino por las sensaciones, Me encanta.

Licuadora de letras dijo...

Estimado: te escribo para contarte que estamos haciendo una convocatoria para un nuevo blog que se armó (www.licuadoradeletras.com). Cuya esencia consiste en reunir a los amantes de la literatura con el fin de que realicen publicaciones de sus obras, de otros autores, u otros asuntos vinculados con la temática del sitio. Ya somos cuatro integrantes, y si las cosas marchan bien, con el tiempo se van a ir sumando más personas a esta movida.
La metodología es muy sencilla: si tenés ganas de participar me envías un mail a licuadoradeletras@hotmail.com. Luego te llega una invitación a tu casilla de correo para formar parte del blog y con tu cuenta de Blogger podés empezar a publicar. ¡Te esperamos!

Unknown dijo...

...bello poema donde la palabra se une al Ser y forma un oculto campanario, no define el sustento del mismo--como debe ser en los gardes poemas--amaga...pero se acerca conuna sensibilidad muy hermosa a la pureza de las formas que habitan en su sustancia

Unknown dijo...

...el comentario anterior es el mío...pero no sé el por qué no sale mi nombre, la verdad que no entiendo de esto....

Luis Angel Marin Ibañez