Esta primavera cargada de luz
hace fuertes tus ojos y suave tu boca
bajo el profundo surco del recuerdo.
Harían falta estribos
para sujetar la vida.
Nada podrá borrar el tiempo,
ni la tersura de tu miel,
ni la piel de tus caricias.
Del libro inédito "Rituales de identidad"
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3 comentarios:
Ni las caricias en mi piel...
Un placer llegar y quedarme en tu blog.
Un beso
¡Ah las caricias de ayer que hoy se vuelven, aristas que hieren, incisiones de ahora que fueron miel!
Me agrada pasar por tu blog
Cuanta belleza en tu letra por diossssss
Un abrazo
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