PALABRAS COMO DARDOS
Bajo el suelo lúcido e infame
una sima de rancia lava
horada las entrañas de la vida
en una lucha desigual y sórdida.
Sobre la costra de mugre y asfalto
sobrevive la maldad de las almas
en el olvido del fuego fatuo,
la cegadora luz del océano.
La palabra usada como escudo,
flecha arrojadiza o bálsamo
otorga el valor a los humildes
y desvela el poder de la ciénaga.
Buscas refugio en soledad,
hallas fuerza en la impotencia
para superar tristes heridas
y la pérdida del silencio.
Del libro inédito "La miel y la ceniza"
.
3 comentarios:
Utilizar la palabra como
arma arrojadiza para hacer
daño a los demás producirá el efecto boomerang que menos
se espera.
Que la voz sea fuente de paz.
Un gran abrazo
Muy bello y profundo Me gusta. Un abrazo
Bonito poema.
Refugiarse en la soledad para sanar heridas!!!
Saludos
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