Sonríes bajo ese sol matinal
que te acoge desde hace tiempo
con amor de madre en calles y plazas
que acompañan tus pasos solitarios.
Una humanidad de conflictos
rezuma de las ruinas
en los humildes rincones
colmados de árboles, flores y hiedra.
Sonríes de nuevo con delirio
ante esa estatua que vigila
tus ilusiones negadas de ayer
soportando el peso de la luz.
Paseas solitario al anochecer
por las arterias vacías y melancólicas
de esta ciudad tan triste
que añora tu presencia matutina.
Y ahora posas tu nostálgica mirada
sobre llameantes rótulos de neón
que fingen no recordar tu ayer
para no sucumbir a la esperanza.
Del libro inédito Rituales de identidad
.
2 comentarios:
Gracias por las palabras que dejaste en mi blog.
Y gracias a ti y a tu generosidad de querer aportar a los demas lo que tu sabes.
Un fuerte abrazo
También este me gusta mucho pero el otro me ha dejado fascinada. Un abrazo.
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