Ayer tuve ocasión de leer algunos poemas de mis libros en La Casa del Libro de Zaragoza junto a los poetas Alfredo Saldaña, Nacho Escuín y Ángel Sobreviela que así mismo leyeron poemas de los suyos y firmamos ejemplares de los mismos. Una bonita iniciativa pero poco secundada por el público, parecíamos una isla en un rincón de la librería. Un gesto más de lo olvidada que se encuentra la poesía.
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2 comentarios:
Las islas son hermosas. El otro día oí a un famoso escritor diciendo que las firmas de libros se las pasaba mirando las musarañas, así que ánimo, no estais solos.
Un abrazo solidario de una aprendiz de escritora
podès creer que aqui donde vivo...en Escobar, Pcia. de Buenos Aires, pasa lo mismo?
con los dedos de una mano nos contamos en una reunion en la biblioteca para leer poesia.
Animo,,,,como dijo felisamoreno....no estais solos!
Alicia
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