martes, 14 de abril de 2009

Poema XXIII

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ARDIENTE PLENITUD


Sabe que no morirá joven,

la vida le ha otorgado

el don de disfrutar con los años

la plenitud sedienta de la duda.


El temor mortal del vacío,

a dejar sin legado

a la posteridad, ajena

al sentimiento de la vida.


Hoy el alma le queda pequeña

para sorber con calma

el amargo licor del tiempo,

palpitando impulsos vitales.


La angustia se vuelve ternura,

en el jardín de ayer

y en la serenidad de estos días

saborea la miel de sus canas.

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4 comentarios:

MiLaGroS dijo...

Inmenso. Me inclino ante vos. Un abrazo. milagros

MarianGardi dijo...

Que bella foto y que bello contenido de plenitud "La angustia se vuelve ternura, en el jardín de ayer y en la serenidad de estos días saborea la miel de sus canas.."
Lindisimo y candencioso poema

Marian Raméntol dijo...

Ricardo, tenemos intención de colgar en la red la presentación de Toda la Luz del Mundo, de Angel, pero primero lo tenemos que comentar con él. Mañana mismo, tras el evento, se lo propondremos, y si no tiene inconveniente así lo haremos.

Un abrazote!
Marian

Marian Raméntol dijo...

Por cierto, el poema es precioso, que con tanto lío me había olvidado de decírtelo.

Otro abrazote.
Marian