Cuando el tiempo se va muriendo
y sólo perdura en la memoria
el estigma del olvido
plateando el paso de los años
con el sabor del otoño
que inunda las entrañas.
Cuando el silencio retorna denso
y el calor de los días felices
oculto en un rincón de tu sonrisa
como un aroma lejano.
Pasa devorando sueños,
espectros del pasado,
el tacto del silencio
y el roce de tus pasos en mi cuerpo.
7 comentarios:
Maestro. Como siempre me parece precioso como escribes. Un abrazo. milagros
Muy bien, Ricardo.
Un abrazo,
Ramón
Ricardo: me lanzo también a opinar en los blogs amigos .
Tal como me pides, pondré foto y contraseña .
Gracias por leer mi incipiente y dubitativo blog. Espero ser seguidora fiel del tuyo.
Nos vemos en Casetas. Un abrazo. Amalia, alma de mar
Es denso el tacto del tiempo y así se palpa en este pequeño tesoro que nos dejas.
¡Hermoso!
Gracias Milagros con críticos como tú quién no se anima a seguir escribiendo.
Un beso.
Gracias Ramón, me alegro que te guste. Bienvenido a mi blog.
Un abrazo.
Amalia me alegro que por fin te decidas a lanzar el blog con foto y todo.
Un beso.
Gracias María por tu visite, me alegro que te haya gustado el poema.
Un beso.
El tiempo y el silencio van persiguiéndonos siempre al poeta y viceversa.
Paso a visitar tu blog y a dejarte mis saludos.
Gracias Carmen por tu siempre agradable visita.
Un beso.
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