jueves, 23 de mayo de 2019

Brotes en palabras de Carlos d'Ors


Presentación del poemario BROTES 

Antología poética de Ricardo Fernández Moyano.

Habla el Poeta,
Habla su Poesía...,
y su Alma es Luz en el Pesar,
nos llevó de su mano a la Pena
y nos hizo extender la Agonía.

Buenas tardes. Hoy vamos a presentar la Antología poética "BROTES" de un gran poeta y buen amigo, Ricardo Fernández Moyano.


Comencemos por el título BROTES. Pese a que el título es muy bello y poético, es tal vez, en mi opinión, incompleto; debería llamarse BROTES DEL PENAR o BROTES DEL PESAR, o, mejor aún, BROTES DE LA PESADUMBRE, e incluso, si mucho me apuran, no completamente cierto, puesto que más que de brotes en este poemario se debería de hablar de "Raíces", ya que los sentimientos que expresan estos rotundos y profundos versos de los poemas breves que contiene el libro están completamente enraizados y arraigados en el alma y en el sentir del poeta.

Tenemos por otro lado, la muy bella y atractiva Cubierta del libro. Tanto la tipografía, tan naturalista y ecológica, acorde con el título del poemario, como la ilustración, tan alegre y naif, nos llevarían a esperar un poemario, de signo y cuño alegre y naturalista; para entendemos, un canto a la Naturaleza en su alegre germinar. Y, sin embargo, nos encontramos, pese a ser una antología con un poemario, en su unitario discurrir, decididamente pesimista y desencantado, en ocasiones, pleno de amargura y desesperanza, emergiendo incluso a veces en los poemas una dramática desolación.

Por ejemplo, en uno de mis preferidos, el titulado Supervivencia I (ya el título es significativo y, encima, numerado con el título I, como que hay más capítulos poéticos de "supervivencia") podemos leer:

"Sabe que ha de morir,/sus ojos se apagarán un día/y su silenciada voz ya no golpeará/ ansiosa el oído de la noche. / Su esfuerzo por aplacar angustias/ y desandar caminos/ no aliviará finales de agonía,/ y sólo hay una salida:/ vivir contra el látigo del tiempo."


Todo ello expresado, eso sí, de un modo bellamente sentencioso y trascendente. Cualquier poema que elijamos tiene estas características señaladas. Más ejemplos que prosiguen el pesimista discurrir poético de nuestro poeta:

En Vivir, podemos leer lo siguiente; "Nacer, morir, /ya nada importa./ Vas dejando una estela/ en el acre perfume de la tarde/ y tras tus ojos muere/la luz de tus carencias./ Sólo vivir/ es importante." O en este otro, Escribir para vivir, el poeta sentencia:

"Vivir es morir en el intento./ No tengo más remedio que escribir,/ dejar regueros de vida en la vida/ en esta estéril lucha contra el tiempo./ Mientras sólo fluya sangre negra,/aún quedará savia en las venas./ Escribir es vivir en agonía."

Fijaros que ya han aparecido varias veces la palabra agonía, y la muerte y el morir están constantemente presentes en el sentir del poeta.


Es verdad que en algún poema brota, como por milagro, al final del mismo, un hilillo imperceptible, mínimo, del encanto del perfume del vivir, como en este titulado precisamente "El perfume": "La vida desgasta tu piel/ en el abismo del desánimo,/ y es una encrucijada oscura./ Los días saben a muerte/ pero no te engañes:/ en el sufrimiento, como en la ternura,/ saborea el perfume de la vida."


Estos BROTES, son brotes de las semillas de una tierra fértil en poemas de agónico sentir. Brotes que nadie como nuestro poeta cultiva y las posee. A mí me ha encantado este poemario. Estarnos ante un verdadero Poeta y un Poeta verdadero. Enhorabuena una vez más a Huerga&Fierro por apostar por un buen poeta y por poesía de verdad.


Porque no hay mala condición para un poeta que llora y canta. Ni poca comida. Ni poca agua para que germinen estos BROTES: sólo necesitan de la Luz, de una Luz de poesía, de una Luz aunque sea Luz de agonía. Porque aunque "nunca volverán aquellos días en que una ingenua luz de neón envolvía nuestros sueños y éramos felices en la ignorancia", sabemos que esa Luz nunca se apaga del todo y, aunque sea "de vez en cuando, divisamos espectros en el prisma, destellos en la sed de la ternura. "


Carlos d'Ors 

 Madrid. El Dinosaurio todavía estaba Allí,
21 de mayo de 2019.

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