MUERTE SÚBITA
LA muerte viene así,
tan callando, que
en apenas unos segundos
dejas de respirar
y la vida se va en un soplo.
Abandonas el mundo
con tanta ligereza
que parece mentira
haber sentido el fuego de la sangre.
Mientras entre las manos
creías tener todo el tiempo,
era solo el vaivén
de un reloj detenido
en la estación de los escombros.
Poema de mi autoría recogido en el número dos de la revista literaria El Eco de los Libres de El Ateneo Jaqués.
con tanta ligereza
que parece mentira
haber sentido el fuego de la sangre.
Mientras entre las manos
creías tener todo el tiempo,
era solo el vaivén
de un reloj detenido
en la estación de los escombros.
Poema de mi autoría recogido en el número dos de la revista literaria El Eco de los Libres de El Ateneo Jaqués.
2 comentarios:
Gracias por tu colaboración, Ricardo y por la difusión de "El eco de los libres". Un fuerte abrazo.
Gracias a ti Marcos. Un abrazo grande.
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