016
Apenas has cruzado el umbral,
descubres en el paladar
el sabor metálico del desprecio,
algunos pasos más
y unos ojos te atraviesan
anulando toda respuesta.
El amor compartido por años
no puede ahora aliviar
la amenaza que acecha.
Te acurrucas en un rincón
a la espera que nada sea verdad
y vuelvan al abrazo
las manos que te golpean.
1 comentario:
Ricardo, ¡poeta!
¡Qué bien expresas, en este poema, el sentimiento de miedo y desamparo que envuelve a la mujer maltratada !
Publicar un comentario