lunes, 14 de noviembre de 2011

Poema LXXIII


AUTOBIOGRAFÍA


Nací en un mundo de locos
donde todo era perfecto.
El saludo mañanero,
la misa dominical,
el estudio de los clásicos,
la corrección en la mesa.
Me crié entre hombres doctos
incapaces de matar una mosca
pero si de apalearte a palmetazos,
curas con tonsura y bonete
y carrillos colorados:
¡No desearás a la mujer de tu prójimo!
¡Si no dejas quieta la palma,
de la jaula no te saco!
Viví la estrategia del miedo,
perseguí mares imposibles,
harto de vino y silencio
quedé anclado en el verbo.
Ahora pienso que nada es perfecto,
la vida solo un trago,
el placer la única verdad
y la muerte un despilfarro.

Fotografía de Regina Martínez

1 comentario:

MiLaGroS dijo...

Fantástico Ricardo. La muerte un despilfarro. Genial. Un beso