miércoles, 29 de diciembre de 2010

Poema LIII

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A HILARIO CAMACHO, IN MEMORIAM

EN el cálido silencio de la noche
se oye una voz que grita:
¡Taxi!
para huir del país melancolía,
de las horas tristes y los días negros.
Juglar de tiempos oscuros,
arquitecto y diseñador de sueños
infatigable cazador de nubes,
poeta del desencuentro y la nostalgia.
Con tu guitarra al hombro
recorriste ignotos caminos
sin más equipaje que tu vida
y una mochila de notas a tu espalda.
Hoy la ausencia llenamos con tu canto,
sin
Tristeza de amor y Sin decir adiós,
y mientras suena
Una mirada diferente
rescatamos del olvido tu memoria.

De Rituales de identidad
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4 comentarios:

MiLaGroS dijo...

Muy hermoso , como todos tus poemas. Un abrazo.

Llanos Guillén dijo...

Quizás fue demasiado cansado el largo viaje... No lo olvidaremos, nunca: tenemos sus canciones.
Gracias, Ricardo, un abrazo.

Anónimo dijo...

muy nostálgico escrito. un gusto visitar su espacio.
un abrazo

Jorge Encinas Martínez dijo...

Llego a tu blog desde el de Milagros, y me encuentro con una de mis debilidades: Hilario Camacho. Muy buen poema el tuyo, que le hace la justicia que creo que todavía no ha recibido.

Un saludo