Subió a la cumbre del silencio,
sus sienes se poblaron de ausencia,
huyó de los gritos de la noche
bajo un manto de estrenadas estrellas.
Conoció el poder de la mentira,
el magma oculto tras la nada
y desafió la insolencia del mundo
con el sólo fulgor de la palabra.
Del libro inédito Rituales de identidad
.
4 comentarios:
Muy hermoso Ricardo. Impecable como siempre. Un abrazo
Me gusta comot odo lo que leo que escribes.
Besos
Gracias amigas por ser incondicionales de este vuestro blog y por dejar siempre estas palabras de consuelo que levantan el ánimo.
Un abrazo.
y me quedo con tu final, Ricardo.
Un abrazote desde los mares de Extremadura.
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