Amalia Soro, Carmen Aliaga, Asunción Mínguez, Luis Trébol, Antón Castro, Ricardo Fernández y Trinidad Ruiz Marcellán al final del acto de presentación del libro Poetas suicidas: sensibilidad o supervivencia.
Quiero agradecer la asistencia y el interés despertado por el libro, así como el excelente powepoint de Chema Sanz que acompañó al acto.
Os dejo con un poema de la poeta brasileña Ana Cristina César que se arrojó al vacio desde el septimo piso de su casa en Río de Janeiro en 1983.
Quiero agradecer la asistencia y el interés despertado por el libro, así como el excelente powepoint de Chema Sanz que acompañó al acto.
Os dejo con un poema de la poeta brasileña Ana Cristina César que se arrojó al vacio desde el septimo piso de su casa en Río de Janeiro en 1983.
Ahora seré atleta, atleta atónita, de las que saltan
obstáculos pero piensan insidiosamente en la respiración,
desmintiendo lo que muere en cada aliento.
Lo que muere.
Estoy muriendo, dice ella despacio,
los ojos fijos hacia arriba. Mírame,
le he ordenado. No te vayas así.
Mi vida se cerró dos veces
antes de cerrarse. Lo sé,
aquella planta
crece de un modo tortuoso.
Hay retornos, ella ha respondido.
Los almendros caen en el lago.
4 comentarios:
Enhorabuena Ricardo, tenía que ser un éxito.
Un abrazote
Marian
Inconmensurable este poema que aportas Ricardo... supongo que puedo conseguir tu libro en La Casa del Libro, si no es así ya me indicarás.
Una vez más Enhorabuena.
Felicidades de nuevo Ricardo.
Vuelvo a repetirte que si te decides a presentarlo en Tarazona cuentas con mi ayuda. Un abrazo gran poeta.
Ricardo, enhorabuena y mucha suerte con tu publicación.
La poesía de Ana Cristina César es tremenda, una muerte anunciada ¿quizas?
Un abrazo
Publicar un comentario