Cuando llegué a la cafetería, la tertulia estaba bastante animada, me retrasé un poco y ya habían llegado casi todos. Se celebraba un cumpleaños. Se habían formado, quiero pensar que al azar, dos grupos bien delimitados: Uno en torno a la cumpleañera que en tono jovial repartía la tarta, el cava y el pacharán, hacían bromas sobre la edad y se divertían montando la fiesta por su cuenta. Junto a ellos el otro grupo parecía querer tomarse la tertulia más en serio, pugnaban por leer textos propios o de otros autores y ultimar los detalles de la próxima revista. Me uní a éstos últimos en un intento de igualar la balanza, pues estaban en minoría, pero ni aún así conseguimos entrar a los del otro grupo en vereda.
- ¿Qué has traído?
- Toma un trozo de tarta y un vasito de pacharán.
- He traído unos poemarios del Premio Isabel de Portugal, dos poemas corregidos para la revista y otro sobre la guerra.
- Ponle una dedicatoria a Eva en su tarjeta.
- Yo también he traído algunas cosas mías pero me parece que el ambiente no está hoy por la labor.
- Me han ofrecido escribir un poema erótico sobre la mujer-vaca.
- Yo tengo escrito un relato sobre la fragilidad del tiempo.
- Por cierto ¿cuántos pezones tienen las vacas?
- Te sienta bien cumplir años, cada vez estás más guapa.
- Tienen cuatro pezones, bueno, en realidad son seis pero dos son muy pequeños y no sirven para nada.
- ¡Hala, tu siempre a tocarme las mamelas!
- ¿Por fin qué título has elegido para tu libro?
- ¡Hay gracias, no esperaba menos de vosotros!
- Ya sabes que es lo que más me gusta.
- Aurora boreal.
- Si quieres tócame por detrás que es más disimulado.
- ¡Ya estoy harta de tanta inocencia! ¡Tienes que acabar como sea con esa fachada!
- Nada que ver con los otros títulos.
- Vale yo te toco donde tú quieras.
- ¿Vas a colaborar en la revista con tus fotos este año?
- A Eva le pasa con la inocencia lo mismo que a mí con lo descarada.
- Quiero grabar en este anillo la palabra ¡Ojalá!, ¿Piensas que me lo podrán hacer?
- ¿Es este el definitivo?
- Por cierto ¿qué es eso de la mujer-vaca?
- Había pensado que no.
- Sí, claro, es sólo una primera impresión.
- Es que quiero que sea en árabe.
- ¿Pensáis todos colaborar en la revista?
- Es la historia de un país donde sólo había mujeres-vaca.
- De momento sí, a no ser que no le guste a mucha gente.
- Por supuesto estamos en ello.
- Yo pensaba que era un país de vacas, pero al ser de mujeres-vaca me parece más complicado.
- Creo que no habrá ningún problema.
- A ver si os animáis con los esponsor. Este año nos puede salir la revista gratis.
- ¿Tenéis un buen programa para maquetar?
- Yo ya tengo tres fijos y cuatro posibles.
- ¿Qué pasa que no todos quieren dar las quince mil pesetas?
- Si os animáis, el próximo viernes es el fallo del Premio de Poesía del barrio.
Llegados a este punto alguien propuso:
- ¿Os parece que nos vayamos a cenar?
A lo que todos asintieron:
- Es lo mejor, la tertulia ya ha dado de sí todo lo que podía dar.
- Adiós, ¡Hasta el viernes!
3 comentarios:
Genial Ricardo y super difícil escribir así , mezclando conversaciones. Me parece tan difícil como una escena en que dos personajes hablan a la vez. Si yo fuera capaz de escribir algo así les dejaría con la boca abierta en el taller literario. A lo mejor lo intento y van a ver lo que vale un peine. ja, ja, ja. Un abrazo maestro. no creas que hecho en saco roto lo del taller de poesía.
Pues a mí me encantan estas tertulias aunque reconozco que me cuesta adaptarme a ellas y a los grupos.
Ha sido muy original y llevadera.
Me ha gustado mucho que me acompañes en el blog Ricardo, es un placer.
Saludos.
Ricardo vine esta mañana y lei esta entrada, pero te confieso que no entiendo lo que quieer decir este dialogo y luego como delante han salido tantas palabras, pues aún menos.
Vine a dejarte un abrazo
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