.
El sábado asistí en Bureta, en el Palacio de la condesa del mismo nombre, a una lectura de poemas de Ángel Guinda que leyó poemas inéditos de su próximo libro Poesía para los demás donde coincidí con varios amigos: además del citado poeta, Trinidad Ruiz Marcellán, Luigi Maráez, Âlime Hüma y Miguel Ángel Longás junto a su novia que me regaló su último libro El suelo por las nubes con una dedicatoria imborrable. Finalizó el acto con la actuación de Álime y Luigi que cantaron unos poemas de Ángel musicados por ellos.
En fin, una tarde para no olvidar, Un lujo para los sentidos. Os dejo con uno de los poemas de Ángel, tal vez el más entrañable.
TRASMOZ
Cuando anochezca en mí
como un día cualquiera,
acércame a Trasmoz
para ver el Moncayo
bajo el bosque de estrellas.
Quiero sentir muy dentro
los chopos vigilantes
del último crepúsculo,
el aire transparente,
la grama de los caminos,
los tormos de los surcos,
el olor de la alfalfa,
el trigo entre los ruejos.
Llévame de tu brazo
a oír trotar el cierzo,
balar a las ovejas;
contemplar bajo el cielo
las nubes pasear
o la geometría
del vuelo de las aves
y de los aviones,
sus gentes sencillas,
los huertos desplegados
como un museo abierto,
la rudeza elegante
del castillo, la iglesia
con sus piedras dormidas,
la Casa del Poeta
y el sobrio cementerio
que en silencio me espera.
.
En fin, una tarde para no olvidar, Un lujo para los sentidos. Os dejo con uno de los poemas de Ángel, tal vez el más entrañable.
TRASMOZ
Cuando anochezca en mí
como un día cualquiera,
acércame a Trasmoz
para ver el Moncayo
bajo el bosque de estrellas.
Quiero sentir muy dentro
los chopos vigilantes
del último crepúsculo,
el aire transparente,
la grama de los caminos,
los tormos de los surcos,
el olor de la alfalfa,
el trigo entre los ruejos.
Llévame de tu brazo
a oír trotar el cierzo,
balar a las ovejas;
contemplar bajo el cielo
las nubes pasear
o la geometría
del vuelo de las aves
y de los aviones,
sus gentes sencillas,
los huertos desplegados
como un museo abierto,
la rudeza elegante
del castillo, la iglesia
con sus piedras dormidas,
la Casa del Poeta
y el sobrio cementerio
que en silencio me espera.
.
3 comentarios:
En esta ocasión me ha pillado lejos para ir a ver la lectura de Ángel. Un abrazo para él y espero que pronto recite en Madrid y nos podamos ver.
Y otro abrazo para ti, Ricardo; gracias por mantenernos al día de estos eventos poétícos.
Ramón
Ya sentí perdermelo pero tube celebración de cumpleaños y visita de amigos. ya nos veremos. Un abrazo
Seguro que fue toda una delicia, trantándose de Angel no puede ser de otra forma.
Un abrazo
Marian
Publicar un comentario