INCERTIDUMBRE
Me contemplo en los ojos del espejo,
naufrago entre los párpados
con peces que vuelan sobre el caos
y muero en mitad de la tormenta.
Desgarro la cortina del tiempo
y el cierzo azota mi mañana
con descomunales brazos
en lóbrego y poderoso llanto.
Recorro calles imposibles
por el lento camino de las náyades,
vocean los perros mi nombre
y la noche se vuelve negra.
Hay sombras en todos los rincones,
escombros que revientan pasos
y manos que oprimen vísceras
en el lento tránsito de la llama.
Hoy he dormido despierto
en un lecho de incertidumbre,
cubierto con sábanas de amianto
y un dolor de hielo en las entrañas.
Leido en la "Noche embrujada"
.
.
2 comentarios:
Ricardo. Maravilloso, maravilloso, maravilloso.
Aunque triste, triste, triste.
Pero como lo comprendo, como me ha llegado.
Un abrazo pedazo de poeta. milagros
Gracias Milagros por tu comentario. Un poema no tiene porqué ser siempre alegre, ya sabes refleja el estado de ánimo del poeta...
Un beso.
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