Paseo por el Parque
El haiku, cuando está logrado, suele ser un poema fresco, sencillo, inmediato. Sucede con este género japonés algo milagroso: no se precisa ser especialmente culto, ni sobradamente inteligente, ni "estar a la última" para escribir un haiku que te ponga los pelos de punta. Un niño puede componer (y así sucede muy a menudo) el mejor haiku del mundo. Los autores de "Paseo por el parque" han abierto las puertas, en este poemario, al niño que llevan dentro. Le han dejado, por un rato, lanzar patadas a las bandadas de palomas, espiar a los pájaros, revolcarse en la nieve. Y el resultado no puede ser más satisfactorio: un libro ligero, sedante, hecho para ser degustado al aire libre. Un álbum de instantes, una colección de pequeños asombros, que proporciona una calma suave y plena. Montse Grao, Lola Romero, Félix Alcántara y Ricardo Fernández, autores de haiku ("haiyines") reconocidos en diversos foros, ponen la letra. Y Juan Carlos del Río, la música zen de sus fotografías. Colaboración que fructifica en una partitura cuajada de silencio.
Frutos Soriano
AUTORES
PRIMAVERA
Siempre la olvido.
Insiste floreciendo
la primavera.
Las margaritas
han blanqueado los campos.
Tiempo de luz.
Llega la noche
los pájaros delegan
en las estrellas.
Sobre la rosa
la gota de rocío
ya se desliza.
VERANO
Pasa el tiempo.
Un pájaro sin miedo
para en la rama.
Dulce perfume
llega con la tormenta.
Tierra mojada.
Se oye la vida
en el parque vacío
junto a la fuente.
Fuente del parque
mientras esté la avispa
no ira la niña.
OTOÑO
Un banco solo.
Ayer un pobre viejo
y las palomas.
Montones de hojas
que el barrendero arrastra.
Tiempo dorado.
La mariposa
bate fuerte sus alas.
Días de viento.
Enamorados,
abandonan el parque.
Eran los últimos.
INVIERNO
Lloran los sauces.
Al Jardín Botanico
llega el invierno.
Abandonada
queda la rosa roja
sobre la escarcha.
Nieves tardías
han helado las flores
recién abiertas.
Copos de nieve.
El mas grande de todos
la luna llena.
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