Buenas tardes.
Cuando me pidió Ricardo que le presentara este libro aquí en IU, me sentí importante y ruborizada, no creí merecer tal honor.
Después me encontré con la dificultad y la responsabilidad de presentar un libro y que no aburra ni me exceda de tiempo con certeras palabras. (Ahí es nada)
Antes de meterme dentro del libro he de decir que el autor tiene en su haber varios poemarios, que es experto en el haiku , y además ha sido galardonado en alguna ocasión. Que lleva escribiendo muchos años y en Zaragoza se le conoce bien como poeta.
En Carmen carminis (poemas para ellas) Ricardo nos presenta a la mujer desde la más tierna infancia, no en vano comienza con dos poemas dedicados a las niñas "La niña del mar" y "La niña Carlota", después nos sumerge en poemas dedicados al amor, a la ausencia, a los desencuentros, muchas veces desde la perspectiva del hombre y otras se mete en el alma de una mujer para transmitir certera y sorprendentemente sus inquietudes.
Desde el amor, el deseo, el desamor, la ausencia y la soledad, al canto a la mujer madre, la mujer teta, la mujer cobijo, representando tanto a la suya como a esa nueva madre que despunta, como en su poema Maternidad.
El poemario se podría dividir en dos pero el autor ha decidido hacer una mezcolanza entre las diversas condiciones de la mujer.
Incido aquí en los poemas dedicados a la mujer maltratada, porque dado que el poemario fue escrito para cumplir el deseo de Las Mujeres del Picarral (¡Qué grandes que son!) para poder recitarlos en las concentraciones contra la violencia de género que se hacen el primer martes de cada mes en la Plaza de España, me gustaría hablar de ellos.
A veces en una primera lectura del poemario no los ves tan apenas, sobre todo si la lectura es rápida, como me pasó a mí.
Estos poemas son para leerlos despacio y más de una vez. He leído maravillosos poemas contra la mujer maltratada que salen de las vísceras, que son una introspección de la autora, he leído, (he escrito también) poemas desde la denuncia, a veces muy buenos, otras menos buenos, pero lo que nos encontramos en Carmen carminis, son poemas desde la perspectiva de un hombre, sensibles, pero sin sensibilería, a veces denuncia, otras desde el alma de la mujer, siempre empáticos.
Lo que realmente sorprende es el uso de una cantidad de metáfora, que desde mi humilde punto de vista, parecerían imposibles de encajar en este tipo de poemas. Sin embargo, ricardo no sólo las encaja, sino que con maestría los envuelve de una belleza indescriptible, por ejemplo:
"Me miro en el azogue abismal de tus pupilas, y muero en la hiel infernal de mis versos, sin más luz que tus retinas". Aquí se refleja en dolor de una mujer que no ve la salida. o este otro que indica esa salida: "Tal vez sea preciso descubrir la experiencia de la duna, para paladear con calma la magia del oasis".
Es un libro imprescindible para que vosotros, los hombres, lo tengáis de cabecera, porque además de hermoso, enseña muchas cosas que, desgraciadamente en esta sociedad tan machista son necesarias.
Pero no sólo los hombres deben tenerlo, nosotras también, porque son tantas veces en las que el autor nos dibuja que irremediablemente nos sentimos identificadas.
Para terminar, me remito al magnífico poema titulado LA ÚLTIMA GOTA, "Pasan los días y las horas, / te preguntas porqué sigues ahí / intentando buscar sentido al pálpito". Podría recitar el poema entero, porque está lleno de metáforas bellísimas.
Espero que las poetas encargadas del recital lo hayan elegido.
Aconsejo pues la lectura de este poemario dedicado a nosotras y para todas y todos.
Montse Grao
No hay comentarios:
Publicar un comentario