La niebla que viene del mar no es mar,
ciega veleros que ahora son pecios.
Piratas del abismo
atesoran fango en los límites
del mundo.
Una luz en el viento
destruye caracolas
quillas cubren de luto
el mar.
***
Para Vera
Miré tus labios
como quién mira el cielo,
como quién mira a un niño,
como quien mira el mar
y me dijeron
que la vida no son cadenas.
Miré la lluvia
como el que mira un árbol,
como el que mira el horizonte
como el que mira el tren,
y piensa
que la noche es recuerdo.
Miro mis manos
y sólo veo brea,
y sólo veo miedo,
y sólo veo azogue
en un cubo de arena que no supo nadar.
Miro tus ojos
como quien mira la cellisca,
como quien mira las estelas,
como quien mira su celaje
y escucho besos
en el silencio
del pan.
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